Diferencias entre los programas de rehabilitación de todo el mundo
Una pequeña visión sobre los enfoques del CRPS
La rehabilitación es probablemente el paso más importante en el camino de la terapia que un paciente tiene que recorrer cuando està afectado por CRPS. Como sabemos, este síndrome afecta habitualmente una miembro del cuerpo después de un trauma, pero, también en los casos más raros, como los la cual condición es causada por accidentes cerebrovasculares más raros hasta las infecciones, un programa de rehabilitación ha demostrado ser el mejor enfoque.
Esto se debe a que el proceso de pensamiento que subraya este camino de terapia es que un paciente ya tiene la fuerza para sanar, necesita ser canalizado y regulado con el fin de recuperar la funcionalidad de la zona afectada a través de ejercicios simples y repetitivos. Crps generalmente se desarrolla a partir de una fase aguda durante la cual el dolor llega al máximo, que es el momento exacto durante el cual un programa de rehabilitación debe comenzar. En general, en un ideal enfoque multidisciplinario, el médico que diagnostica CRPS debe sugerir inmediatamente un centro de rehabilitación y ayudar al paciente prescribiendole medicamentos para el manejo del dolor meno acuto (como, por ejemplo, tylenol o esteroides para monitorear la reacción inflamatoria).
Esto debe dar al paciente la posibilidad de soportar el toque de la zona afectada con el fin de empezar a operarla. Hay enfoques muy diferentes y, como sucede con los médicos, terapeutas tendrán todo lo que se ofrece en su propio país. Por ejemplo, los Estados Unidos son bien conocidos por el desarrollo de nuevos métodos de rehabilitación y, últimamente, el país ha confiado mucho en la tecnología. Otros países como el Latinoamérica prefieren enfoques menos tecnológicos, pero usan muchas terapias que “engañan la mente” en comprender que no hay nada malo en el área afectado. También hay países en el oriente lejano o en el mar Mediterráneo (Francia, Italia, Grecia…) en los que podemos encontrar recursos naturales (como las aguas termales) que pueden agregar un bienestar adicional al proceso.
Los enfoques más recientes incluyen el uso de la tecnología VR en la que el paciente tiene que resolver rompecabezas o juegos. Estas acciones mejorarán la funcionalidad del cuerpo del paciente y, con el tiempo, restauraran esas conexiones sinápticas que fueron dañadas por el trauma o, más tarde, por el dolor. De hecho, el dolor empeora con el tiempo (aunque en realidad disminuye en gravedad) debido al ciclo de conexiones que se forman entre las células cerebrales. Para un terapeuta enfrenta a una situación de este tipo, estará claro que no es el “toque” en sí que causa el dolor en lugar del miedo del dolor proveniente de una experiencia pasada que fue dolorosa.
Para un paciente afectado por el Síndrome de Dolor Regional Complejo, uno de los síntomas es la alodinia: el estímulo doloroso que proviene del toque de un área generalmente no dolorosa. Esto hace sí que la mente del paciente reaccione a una persona que esté cerca de esa área endureciendo los músculos (piénselo como cuando usted sabe que algo doloroso está llegando, la reacción natural es de prepararse para ello). Esta reacción estimulará los músculos de la zona afectada y causará una reacción dolorosa también antes de que ocurra el toque real. La tecnología VR aplicada a la rehabilitación tiene el objetivo de restaurar la sensibilización normal y puede realmente ayudar al paciente en la vida cotidiana. Por supuesto, esta terapia sola no será resolutiva, pero está mostrando resultados muy prometedores.
Mirror Therapy tiene el mismo proceso. Fue inventado por el médico indio Vilayanur S. Ramachandran para el tratamiento del síndrome de Phantom Limb y ha demostrado ser muy útil para el CRPS también. Esto es porque el CRPS a menudo muestra una disfunción de la zona afectada y, con esta opción, la mente será engañada para que se recupere lentamente mirando el movimiento de la extremidad sana y asociándola a la afectada. De hecho, esta opción tiene muchas investigaciones que respaldan su eficacia, aunque el mecanismo exacto que afecta las células cerebrales todavía está en discusión. Este método ha sido muy popular y un paciente debe asegurarse de que el terapeuta es un experto sobre este tema, porque muchos no lo son y todavía lo usan.
Sin embargo, en un cierto punto un paciente tendrá que someterse a una forma más tradicional de programa de rehabilitación. Las opciones que hemos visto aquí arriba serán extremadamente útil en la vida cotidiana, pero, especialmente con CRPS, hay muchos aspectos diferentes de tratar. Aquí es donde es vital ser seguido por un terapeuta que está seguro y tiene conocimiento sobre la condición. Un paciente puede asegurarse fácilmente de que el terapeuta es lo derecho observando lo que él o ella sabe de los Criterios de Budapest, el tipo de CRPS o la explicación sobre cómo funcionará la terapia.
CRPS no es mucho más que una reacción inflamatoria que proviene de un tejido dañado generalmente musculoso, esquelético o neural. Para reinstaurar esa zona afectada, el terapeuta tendrá que realizar una terapia de masaje junto con la asignación de ejercicio ligero para mejorar la movilidad de la zona afectada. Esto no cambiará si el área afectado es un miembro o está en otra parte del cuerpo: el cuerpo humano es conectado y todo, incluso la postura, afectará al resto más de lo que uno podría pensar. La terapia de masaje, que se utiliza mucho en países más tradicionales como Italia, mejorará la circulación sanguínea en la zona afectada y esto, a su vez, calmará el edema o la hinchazón que generalmente está presente.
Es importante centrarse en la terapia de masaje porque será extremadamente importante también en tratar la alodinia: sorprendentemente, si se aborda de la manera correcta, el toque del área afectado durante esta terapia no será doloroso. El paciente, así como el curador, ve que simplemente relajándose el dolor se desvanecerá. Esto nos lleva a otra herramienta muy útil que fue adoptada de una pareja de décadas en los Estados Unidos y ha comenzado a ser ampliamente utilizada en todo el mundo: un diario del dolor. Esto es increíblemente útil porque permitirá que el terapeuta y el paciente se entienden para las mejoras y lo que es perjudicial.
¿Cuántos pacientes que han sufrido por esto o esa terapia dicen: “esto no funciona“? Por supuesto, el paciente tiene todo el derecho de sentirse frustrado cuando los síntomas o cuando los resultados no llegan tan rápido como se esperaba. Un diario del dolor ayudará a volver a los días pasados y darse cuenta de lo que causò dolor en ese día, así como lo que hizo posible un día sin dolor. Un paciente verá fácilmente sus mejoras dándose cuenta de que están sucediendo y un terapeuta verá fácilmente en qué trabajar. Para escribir un diario de este tipo hay también un aspecto oculto, hace el paciente más consciente y lo permite pasar por centros de rehabilitación con menos frecuencia (por lo que, al final, será menos costoso).
En Italia, CRPS raramente requiere más de 4 o 5 sesiones de rehabilitación: esto se debe a que un correcto enfoque rehabilitador debe ser hecho a casa por el paciente con ejercicios diseñados en cada reunión. El paciente irá al terapeuta cada par de semanas y tomará el diario del dolor para que el terapeuta lo vea. El terapeuta realizará una terapia de masaje o una terapia funcional de algún tipo e implementará un nuevo ejercicio que puede ser hecho en casa.
Además de este método más tradicional, Italia (así como Francia, Grecia y algunos otros países) puede ofrecer una amplia gama de centros de bienestar y centros térmicos. Aunque estas fuentes se han utilizado desde los empiezos de los siglos, esto es un tema complicado porque un paciente debe preguntar al terapeuta si esto podría ayudar: las aguas termales no siempre ayudan con CRPS e, incluso cuando lo hace, hay una gran variedad de aguas diferentes que pueden curar diferentes problemas. Sin embargo, hay hoteles que se consideran “médicos” y que pueden condensar estas opciones en las semanas de tratamiento.
En conjunto, hay muchos tratamientos de rehabilitación que pueden mejorar enormemente la situación que no requiere el uso masivo de drogas y productos farmacéuticos para el manejo del dolor. Combinado con un régimen dietético y terapias farmacéuticas como el Neridronato o, últimamente, la Terapia de Inyección Perineural, un paciente realmente puede esperar el mejor resultado y vivir una vida completamente normal.
